El rol estratégico de los directores ejecutivos en la era de la IA
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La inteligencia artificial (IA) está transformando el liderazgo empresarial. Los directores ejecutivos deben adaptarse a un entorno donde la IA puede gestionar operaciones, impulsando la necesidad de redefinir el papel humano en la toma de decisiones estratégicas y la colaboración.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado el panorama empresarial, planteando interrogantes sobre el futuro del liderazgo. Según el director ejecutivo de **Santex**, **Juan Carlos Santiago**, la IA está en condiciones de realizar tareas que tradicionalmente han sido responsabilidad de los líderes, como la gestión de equipos y la toma de decisiones estratégicas. Este cambio se hace evidente cuando figuras como **Sam Altman**, CEO de **OpenAI**, reconocen que la IA podría desempeñar su rol de manera más eficiente en el futuro.
Ante esta nueva realidad, los líderes deben replantear su enfoque. En lugar de ser meros gestores, deberán convertirse en facilitadores que aprovechen las capacidades humanas en un mundo dominado por la IA. Un análisis del «Informe sobre el futuro del empleo 2025» del **Foro Económico Mundial** revela que las habilidades más valoradas en el entorno laboral son, en su mayoría, habilidades sociales, como la resiliencia, la empatía y el pensamiento creativo. Estas competencias son esenciales para fomentar la colaboración entre humanos y máquinas.
Sin embargo, la integración de la IA en las empresas no es sencilla. Según la encuesta «State of AI in Business 2025» del **MIT**, el 95% de las organizaciones no están obteniendo rendimiento de sus inversiones en IA generativa. A pesar de esto, el 90% de los empleados utilizan modelos de lenguaje de gran tamaño, pero lo hacen de manera no supervisada, lo que genera una economía paralela de IA que puede ser perjudicial para las empresas.
En **Santex**, se busca evitar estos problemas mediante la creación de soluciones personalizadas de IA que se alineen con las necesidades específicas de los clientes. Esto incluye desde aplicaciones para el seguimiento de productos agrícolas hasta soluciones de datos para cadenas de restaurantes. La clave está en diseñar herramientas que se integren de manera efectiva en los flujos de trabajo existentes.
Los líderes del futuro deberán centrarse en empoderar a sus equipos con las herramientas adecuadas y comunicar una visión que una a todos en torno a un propósito común. Sin embargo, los resultados de estas estrategias pueden no ser inmediatos, lo que requiere un cambio en la lógica empresarial hacia un enfoque más centrado en el propósito y la conexión humana.
Como bien dijo **Simon Sinek**: “La gente no compra lo que haces, compra por qué lo haces”. En un mundo donde la IA se encarga de gran parte de las operaciones, los humanos deben seguir cuestionándose el “por qué” detrás de sus acciones.
¿QUIÉN DIJO QUE LA IA NO PUEDE SER UN LÍDER? ¡PARECE QUE ESTAMOS EN UN MUNDO DONDE HASTA LAS MÁQUINAS TIENEN MÁS PROPÓSITO QUE ALGUNOS HUMANOS!