IA responsable, ¿puede la ética ser una ventaja competitiva?
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El pasado jueves en Barcelona, expertos debatieron sobre la inteligencia artificial y la ética. Organizado por Retina, con el apoyo de Santander y Google, se exploraron los desafíos de implementar una IA responsable que beneficie a la sociedad sin comprometer valores éticos.
El evento que tuvo lugar en Barcelona, en el estudio Toresky, reunió a expertos para discutir la intersección entre la inteligencia artificial (IA) y la ética. Organizado por Retina, con la colaboración de **Santander** y **Google**, el debate se centró en cómo la IA puede ser utilizada de manera responsable, abordando los retos que enfrenta la sociedad moderna. **Michael Donaldson**, director general de **BIT Habitat** del Ayuntamiento de Barcelona, destacó la importancia de encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos como el cambio climático y la brecha digital, enfatizando que las administraciones no están completamente preparadas para estos desafíos.
Durante el evento, se mencionó que la IA no debe ser vista como una entidad ética en sí misma, sino como una herramienta que debe ser guiada por principios humanos. **Irene Unceta**, profesora de la escuela de negocios **Esade**, argumentó que la ética debe estar presente en cada etapa del desarrollo de la IA, planteando preguntas fundamentales sobre su diseño y uso. La gobernanza de la IA se convierte en un tema crucial, ya que se deben establecer criterios que aseguren la no discriminación y la protección de la privacidad de los datos.
El Ayuntamiento de Barcelona ha implementado proyectos innovadores, como el uso de drones durante la pandemia para mantener la distancia social. Ahora, están trabajando en mejorar el transporte público mediante el uso de cámaras de IA que ayudan a gestionar el tráfico y optimizar los tiempos de espera. Sin embargo, Donaldson advirtió que la búsqueda de soluciones simples a problemas complejos puede llevar al populismo.
Además, se anunció una nueva iniciativa en la que la IA generará melodías a partir de los datos de los ciudadanos, transformando el espacio público en una experiencia musical. Este enfoque busca mostrar que la IA no es exclusiva de ciertos sectores, sino que puede integrarse en la vida cotidiana de todos.
La creación de una dirección general de IA en la **Generalitat de Catalunya** también fue un punto destacado, con el objetivo de definir y regular el uso de la IA en la administración pública. **Miralles**, el nuevo director, subrayó que la IA no debe tomar decisiones por sí misma, sino que debe ser utilizada por las personas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
A medida que la tecnología avanza, la necesidad de un enfoque ético en la IA se vuelve más urgente. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficiosa para la sociedad. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías, es crucial recordar que la ética es una cualidad humana que debe guiar su implementación.
¿QUIÉN DIJO QUE LA IA NO PUEDE SER HUMANA EN SU ÉTICA?