La inteligencia artificial está impactando el empleo en España, especialmente en sectores como la traducción. Expertos advierten sobre la automatización y sus efectos en la economía laboral.
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral español está generando cambios significativos en diversas profesiones. Un claro ejemplo es el testimonio de una traductora que ha compartido su experiencia en redes sociales, donde menciona que la IA ha reducido drásticamente su carga de trabajo. Este fenómeno no es aislado, ya que un estudio del Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) revela que entre el 18% y el 22% de los empleos en España están expuestos a los efectos de la IA, siendo Madrid y Barcelona las provincias más afectadas con un 21,5% de incidencia.
La traductora, cuyo trabajo se centra en la traducción del español y el inglés al francés, ha visto cómo sus encargos han disminuido en los últimos meses, lo que ha afectado su capacidad de ahorro y ha obligado a destinar sus ingresos a cubrir gastos básicos. Este caso resalta una tendencia más amplia en la que las profesiones que realizan tareas repetitivas están en riesgo de ser automatizadas, lo que podría llevar a una reducción en la demanda de ciertos trabajos.
Un estudio realizado por Microsoft Research también ha analizado la aplicabilidad de la IA en diferentes ocupaciones, concluyendo que aquellas que implican redacción, investigación y traducción son las más susceptibles a ser afectadas por la automatización. Por otro lado, trabajos que requieren interacción humana o habilidades físicas, como los médicos o fontaneros, presentan menos riesgo de ser reemplazados por la IA.
A pesar de estas preocupaciones, Randstad Research señala que, aunque se espera una expansión de la IA en los próximos años, actualmente su uso en el mercado laboral español es moderado. Según el Instituto Nacional de Estadística, hay más de 22 millones de ocupados en España, y se estima que solo un 9,8% de estos empleos están en riesgo de ser automatizados. Además, un 15,9% podría beneficiarse de la IA para mejorar su productividad. En este contexto, más del 70% de los empleos actuales no experimentarán cambios significativos en la próxima década.
En conclusión, la inteligencia artificial está comenzando a dejar su huella en el mercado laboral español, y aunque algunos sectores están sintiendo sus efectos de manera más aguda, la mayoría de los empleos actuales parecen estar a salvo, al menos en el corto plazo. Sin embargo, la adaptación a esta nueva realidad será crucial para los trabajadores y las empresas en los años venideros.