Amundi apuesta por sectores tecnológicos que vayan más allá de la carrera por la IA para 2026

Amundi prevé un crecimiento global del 3% en 2026 impulsado por la tecnología

ZIP

Amundi estima que el crecimiento global se moderará al 3% en 2026, impulsado por la innovación tecnológica y políticas económicas. La firma destaca la importancia de diversificar inversiones en sectores defensivos y cíclicos ante riesgos geopolíticos y de inflación.

Amundi ha presentado sus perspectivas globales de inversión para 2026, donde destaca que el crecimiento económico global se moderará, pero seguirá siendo resiliente. La firma prevé un crecimiento del PIB global del 3,0% en 2026, con un aumento del 3,1% en 2027, a pesar de que el crecimiento en 2025 fue del 3,3%. Los mercados desarrollados verán un crecimiento entre el 1,4% y el 1,6%, mientras que los mercados emergentes avanzarán un 4,0% y un 4,1%.

Amundi también señala que la economía de Estados Unidos experimentará una desaceleración leve en los próximos trimestres, alcanzando un crecimiento del 1,9% en 2026 y del 2,0% en 2027. La Reserva Federal (Fed) podría recortar los tipos de interés en dos ocasiones durante la primera mitad de 2026, hasta el 3,25%. La firma advierte que el ritmo actual de inversión en inteligencia artificial y tecnología en EE.UU. parece insostenible y debería moderarse antes de que se materialicen ganancias generalizadas de productividad.

En Europa, se espera que el crecimiento se mantenga por debajo de su potencial, con un 0,9% en 2026 y un 1,3% en 2027. La trayectoria dependerá de la demanda interna y de la política monetaria, con el Banco Central Europeo previsto para relajar su política más allá de las expectativas actuales, alcanzando un 1,5% a mediados de 2026. Amundi se muestra cauteloso respecto a la deuda estadounidense de alta rentabilidad y la deuda pública japonesa, pero mantiene una postura positiva hacia los bonos europeos clave para 2026.

La firma también enfatiza la importancia de diversificar las inversiones en renta variable, favoreciendo sectores más allá de la inteligencia artificial, y destaca la necesidad de una mayor asignación a rentas alternativas y coberturas contra la inflación en activos reales. La diversificación debería incluir una exposición más amplia a materias primas y divisas seleccionadas que puedan beneficiarse de un dólar más débil.

¿QUIÉN DIJO QUE LA INNOVACIÓN NO PUEDE SER UNA ESTRATEGIA DE INVERSIONES?

Deja un comentario