Caída de mercados globales ante riesgo de burbuja en IA

Los mercados mundiales registran una caída generalizada y se mantienen en máxima alerta ante las posibles consecuencias que podría tener para los inversores el eventual estallido de la burbuja de la inteligencia artificial, considerada a todos los niveles como el principal riesgo de cola para la economía global.

El Ibex 35 no es ajeno a este contexto de volatilidad y pierde el nivel de los 17.000 puntos, que había conseguido superar por primera vez en los últimos días. A pesar de ello, este 2025 está siendo un año histórico para el índice. Este buen comportamiento se ha visto respaldado por tres factores clave: el sólido crecimiento de la economía española, el impulso derivado del proceso de rearme europeo y la recuperación de los precios de la electricidad.

Entre los movimientos más destacados de la sesión sobresale la fuerte caída de Indra, cuyas acciones se desploman cerca de un 4%. No obstante, el castigo no se limita a la compañía española, ya que el conjunto de los valores europeos del sector defensa registra descensos significativos. El detonante ha sido la afirmación de Donald Trump de que la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania está “más cerca que nunca”.

Otra de las compañías más penalizadas durante la jornada es Repsol. La petrolera española se ve lastrada por la evolución del precio del crudo, ante la posibilidad de un aumento de la oferta si se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania. El barril cotiza en mínimos no vistos desde 2021 ante las nuevas esperanzas de un acuerdo para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania que han socavado la prima geopolítica del crudo, que se mantenía desde hacía tiempo.

En el lado opuesto del mercado, lideran las subidas las compañías ligadas al turismo, las utilities favorecidas por un escenario de tipos de interés más bajos ante las expectativas de una inflación más moderada, impulsada por la caída del precio del petróleo. Dentro de este grupo destacan también las socimis y, en general, las empresas con elevados niveles de endeudamiento.

Uno de los valores protagonistas de la sesión ha sido Telefónica, cuyas acciones cotizan hoy con el dividendo descontado. La operadora reparte 0,15 euros brutos por acción, lo que, tomando como referencia la cotización previa a la apertura, supone una rentabilidad cercana al 4%. Telefónica, que actualmente negocia un ERE con los sindicatos que podría afectar a unos 5.000 empleados, abonará este jueves su segundo dividendo del año, completando así su política de retribución al accionista para este ejercicio.

En Wall Street, la semana se presenta con potencial para fuertes movimientos debido a la batería de datos macroeconómicos que se publicarán en los próximos días. Sin embargo, tras conocerse unos datos mixtos, los principales índices muestran escasas variaciones. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 64.000 puestos en noviembre, tras haber caído en 105.000 en octubre. La tasa de desempleo se situó en el 4,6%, frente al 4,4% de septiembre, marcando su nivel más alto desde 2021. Ante estas señales contradictorias del mercado laboral, la próxima lectura de inflación podría convertirse en el principal catalizador de los mercados de cara al inicio del nuevo año. En general, se considera poco probable que la Reserva Federal otorgue un peso excesivo al informe actual debido a las distorsiones en los datos.

Otro informe mostró que las ventas minoristas en Estados Unidos apenas variaron en octubre, ya que el retroceso en los concesionarios de automóviles y los menores ingresos por la venta de gasolina compensaron el mayor gasto en otras categorías.

En el mercado de criptomonedas, Bitcoin, la mayor del mundo por capitalización, continúa sin levantar cabeza desde el pasado mes de octubre. En las últimas horas ha acumulado nuevas caídas, situándose a más de un 30% de sus máximos históricos. Tradicionalmente, diciembre suele ser un mes positivo para la criptodivisa, con una subida media del 9,2% en el último mes del año desde 2014. Sin embargo, algo tendría que cambiar —y hacerlo con rapidez— para que el comportamiento actual esté a la altura de la estadística histórica. A mediados de mes, Bitcoin acumula un descenso cercano al 6%.