En julio de 2025 el Ejército de EE. UU. adjudicó un contrato de 10 000 millones de dólares a Palantir, consolidando funciones estatales clave en una empresa privada. Este “Stack Autoritario” describe cómo tecnológicas como Palantir, Anduril y SpaceX, respaldadas por capital de riesgo ideológico, están capturando funciones estatales y erosionando la soberanía democrática.
El informe describe cómo una red de empresas tecnológicas y capitales de riesgo, lideradas por figuras como Peter Thiel, ha integrado sus sistemas y personal en estructuras estatales, transformando funciones públicas en plataformas privadas. Este proceso comenzó con la firma de un contrato masivo entre el Ejército de Estados Unidos y Palantir que consolidó decenas de acuerdos de adquisición en uno solo, trasladando capacidades de administración y datos a una entidad con una filosofía hostil a la democracia convencional. La investigación identifica un bucle de retroalimentación en el que la ideología alimenta inversiones de capital de riesgo, que a su vez capturan el estado mediante la provisión de infraestructura esencial como nubes, sistemas de inteligencia y armamento autónomo. El resultado es una arquitectura de poder donde juntas directivas y mercados de capital determinan políticas que antes eran dominio de la vida pública.
La red de personal muestra cómo ejecutivos de empresas tecnológicas han ocupado puestos clave en agencias estatales sin desvincularse de sus intereses corporativos, borrando la línea entre contratista y comandante. Altos cargos de Palantir, OpenAI y Meta han sido comisionados como oficiales militares o nombrados para liderar oficinas estratégicas del gobierno, reforzando la integración entre industria y Estado. La investigación denomina a esta estructura “privatización de la soberanía” y argumenta que está diseñada para hacer que la resistencia democrática sea arquitectónicamente imposible.
Además de Estados Unidos, el documento destaca cómo este modelo se está exportando a Europa. En países como Italia, Alemania y el Reino Unido, contratos significativos han incorporado sistemas de SpaceX Starlink, plataformas de datos de Palantir para servicios de salud y defensa, y drones autónomos de Anduril en operaciones militares de la OTAN. Estos acuerdos, pocos discutidos públicamente, han generado dependencias tecnológicas profundas que debilitan la capacidad de los estados europeos para mantener control sobre sus infraestructuras críticas. El texto concluye que Europa enfrenta una elección existencial: construir una verdadera soberanía tecnológica o aceptar un futuro donde poder político y económico esté centralizado en plataformas privadas que consideran los principios democráticos como obsoletos y amenazan la autodeterminación social sin alternativas claras en el horizonte.
“¿Podrán las democracias europeos reconocer y revertir a tiempo esta transferencia de poder antes de que se vuelva irreversible?”
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RESUMEN BASADO EN EL ARTÍCULO: “THE AUTHORITARIAN STACK: HOW TECH BILLIONAIRES ARE BUILDING A POST‑DEMOCRATIC AMERICA — AND WHY EUROPE IS NEXT” https://www.authoritarian-stack.info/